Sana de calambres

La noche de ayer, mientras dormía, me despertó un dolor muy fuerte en la pantorrilla derecha y era un calambre muy fuerte, que se sentía una contractura muscular grande en la parte exterior de mi pantorrilla. Me paré de la cama con mucho dolor, y quise apoyar la pierna, pero el dolor era muy fuerte. Todavía a medio despertar, me apoyé en la Declaración Científica del ser y mentalmente empecé a repetirla, mientras trataba de estirar la pierna para distender el músculo dolorido. Sabía ya en este momento, que era una pretensión de la mente mortal lo que me hacía pensar que tenía ese calambre y que podía sentir dolor. La declaración científica del ser tal y como lo presenta la autora de Ciencia y Salud con clave de las escrituras en la página 468 y atañe a nuestra naturaleza espiritual, tal y como la lectura del libro nos ayuda a comprender. Todavía no terminaba de repetir esa declaración de tan sólo siete renglones, cuando el músculo se distendió, ya no había contractura. Dios está conmigo, su poder supremo actúa inmediatamente. Pude caminar hacia el baño, descalza, aún con el piso frío porque estaba puesto el aire acondicionado, sin miedo a que volviera la contractura como me sucedía antes de que yo conociera la Ciencia Cristiana, todavía sentía dolorida la pierna, pero estaba bien. Ya caminando termine de repetir : “No hay vida, verdad, inteligencia ni sustancia en la materia. Todo es Mente infinita y su manifestación infinita, porque Dios es todo- en- todo. El Espíritu es Verdad inmortal; la materia es error mortal. El Espíritu es lo real y eterno; la materia es lo irreal y temporal. El Espíritu es Dios, y el hombre es Su imagen y semejanza. Por lo tanto el hombre no es material, él es espiritual”.

- Cristina